Club Lodges Berlin Mitte

Fui a este hostal con mis amigas durante nuestro interrail. Está ubicado a unos 20 minutos andando del centro de Berlín, aunque también hay una estación de tren cercana que te lleva directamente al centro, lo cual resulta bastante cómodo. El hostal tiene un estilo muy particular, con una decoración que recuerda a un hotel de playa. Al entrar te encuentras con un bar y, justo al lado, unas diez canchas de vóley playa. De hecho, una de las mañanas que nos hospedamos allí coincidimos con una competición, lo que le daba mucho ambiente y vida al lugar. Las habitaciones son bastante básicas. La nuestra era un cubículo con dos camas, muy pequeño, con apenas espacio para moverse y con una ventana diminuta. Cuando estuvimos hacía mucho calor en Berlín y, al no disponer de aire acondicionado, la habitación se calentaba muchísimo con el sol, llegando a sentirse como un invernadero, lo que hacía difícil estar dentro durante el día. Por lo demás, los baños y duchas estaban muy limpios y casi siempre disponibles. El personal fue muy amable: la recepcionista hablaba inglés perfectamente y nos atendió con una gran sonrisa. Aunque el check-in era oficialmente a las 15:00, ya tenían las habitaciones listas por la mañana, así que pudimos instalarnos enseguida y no cargar con las mochilas durante todo el día, lo cual fue un gran detalle.