Este año me hospedé dos veces en este lugar, la primera en junio, llegamos de madrugada, el check in fue rápido y el bellboy nocturno nos acompañó a la habitación, él fue el único que de verdad fue amable y nos explicó todo, lamentablemente no recuerdo su nombre. La habitación sí se ve vieja y descuidada, todo el edificio en general se ve que le hace falta mantenimiento, la ventana que daba a la alberca tenía un medio balcón con plantas secas y basura. Esa noche caímos rendidos, a las dos horas empezamos a escuchar escándalo y gritos en el estacionamiento, eso nos despertó y así estuvieron por un buen rato. Resulta que a lado del hotel hay un bar de *********, de hecho comparten estacionamiento y bueno, mal, muy mal, al día siguiente pedimos nos cambiaran de habitación y ya nos dieron una que da a la alberca en al primer piso y mucho mejor que la anterior. Fue por esto que decidimos llegar una vez mas. Terrible error. El hotel está muy bien ubicado, prácticamente frente a plaza del Sol, a cuadras del teatro Galerías, cerca de todo. La segunda vez fue apenas en octubre, nos dieron la habitación y resultó que la ventana que da a un pasillo y que te lleva a la calle no se le podía poner seguro, no cerraba, fui a recepción y me dijeron que mandaban a mantenimiento, llegó revisó y nos dijo que no va a quedar y que por favor vaya a recepción para un cambio de habitación, al llegar me dijeron que no hay habitaciones pero que no me preocupara que no pasaba nada, que se podía quedar así, que nunca habían tenido un robo ni nada y yo es en serio???????? ya enojado le pedí a la señorita que no me iba a quedar en esa habitación ya que me sentía inseguro y que si no me daba otra que me devuelvan mi dinero, me dijo que no se podía y que ahora mandaba a la ama de llaves a revisar, llega la señora y de una manera déspota nos empieza a regañar y a decir que habíamos usado el baño y que ya no nos podían cambiar, todo esto en un tono de regaño, Le dije que yo le lavaba el baño (se uso nada mas el lavabo) y ni así. Ya con algunas de mis cosas me fui a recepción y sí les dije que los reportaría, fue que una de las recepcionistas me pidió ya de favor que nos esperemos al día siguiente para que nos cambien de habitación ya que tenían grupo y no había otra, ya de esa manera fue diferente, al poco rato regresó el mantenimiento y le hizo un arreglo a la ventana y listo. Durante todo este tiempo había un señor ahí dando órdenes de una manera grosera, era un sombrerudo de super mal gusto. NO paguen el desayuno, por los 150 pesos que cuesta puedes desayunar más rico en alguna fonda o restaurante. Se supone que es bufette pero es prácticamente huevos revueltos, frijol, pasta, un poco de fruta, café y jugo. Ellos te ponen la porción. Después de esta experiencia decidí no regresar, el hotel tiene potencial pero su el señor sombrerudo es el dueño, eso explica la situación tan deplorable en la que esta. Recién leo que en esos meses cometieron un asesinado ahí en unas de la
Eccezionale
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