Wild House Tarifa - Hostel

Al llegar al Wild House Tarifa a las 12.00 (hora que se especifica en la confirmación de reserva) no había nadie. Nos atendió muy amablemente la chica que estaba limpiando e intentó llamar al propietario, sin mucho éxito, para explicarle que tenia huéspedes esperando (y no éramos los únicos, ya que una chica estaba en nuestra misma situación). Al cabo de un rato apareció otro chico (seguíamos sin tener noticias del propietario). Al mostrarnos nuestra habitación nos quedamos sorprendidos y, todo sea dicho, muy decepcionados, ya que para nada era la habitación que te muestran en las fotos. Se trataba de una edificación con 5 camas (dos literas unidad por una cama individual que las unía entre sí). Sinceramente, el lugar no tenia nada que ver con lo que se nos había vendido y mucho menos tenia espacio para que 5 personas pudiesen estar dentro. Después de discutirlo, decidimos marcharnos y buscar otro sitio, ya que aquel lugar para nada se ajustaba a lo que habíamos alquilado. Para nuestra sorpresa, el propietario se dignó a llamarnos a las 16.00 de la tarde con un tono muy maleducado pidiendo explicaciones sobre porqué nos habíamos ido. Se lo intentamos explicar de buenas maneras, pero lo único que hacía era levantar la voz de una manera muy maleducada y no dejar que le explicásemos que lo que está vendiendo no tiene nada de parecido con lo que se ve en las fotos. Además, el insistía en que la hora de llegada no era las 12.00, pero como se puede ver en la foto que adjunto esa fue la hora que se nos marca en la reserva (insisto, no éramos los únicos esperando a las 12.00). Sin duda una muy mala experiencia. El único punto positivo del lugar fueron la chica de la limpieza y el chico que nos atendió. En todo momento entendieron nuestro punto de vista y fueron muy respetuosos.