La Posada de Toribia

Lo bueno de viajar es que siempre conoces a gente. En este caso Pedro y María Jesús nos hicieron cambiar nuestro plan de viaje y desde estás pequeñas líneas nuestro más sincero agradecimiento. El alojamiento de 10, ni que decir del desayuno, con productos caseros y como colofón te hacen de guía turístico, pues no puedo más que darles las gracias a los dos. Yo por mi parte lo tengo claro, si vuelvo por la zona, no miro más, me quedó con vosotros a ojos cerrados. Cántabros moteros super agradecidos.

Maria Jesús y Kiko (para otros Perico), son dos personas encantadoras y excepcionales, que llevan la posada haciéndote sentir como en casa. Nos acompañaron en los desayunos y nos ayudaros a planificar los dias. El desayuno muy rico con productos de su obrador (magdalenas, rosquillas, roscón), pan de pueblo torradito, con aceite y/o tomate o mermeladas caseras (la de frambuesa la mejor), zumo natural recien exprimido, cafe con leche. Cama muy comoda, ambiente tranquilo y silencioso, temperatura agradable en la habitación que permitió descansar. Desde la terraza/jardin existe un acceso exclusivo para clientes, a restaurante EL MESON MARAGATO, dirigido por Jorge y donde cenamos varios dias muy bien Hemos dicho que volveremos en mes de Octubre, para la romería del pueblo de Luyego. Gracias por vuestra atención Kiko y Maria Jesús.

La atención de los dueños y amabilidad. Solución inmediata de problemas, e información de lugares para visitar y para comer. El desayuno es genial con bollería de la zona y muy completo. No tiene parking propio pero no hay problema para aparcar a 10 metros del hotel.

Hemos viajado 4 personas, 2 parejas de "Motueros". Desde Astorga, hasta aquí, al cielo y hasta los confines. Nosotros, que somos moteros, al igual que el dueño, genial, estupendos (como tod@s l@s moter@s). Gracias por todo, la dedicación de vuestro poco tiempo es enorme. Mil gracias a tod@s vosotr@s.