Primero el recepcionista tardo una vida y media en tomar mis datos, lo tuvo que repetir dos veces porque el ordenador no le cogió bien los datos. En la habitación nada mas entrar apestaba a tabaco, mi mujer abrió la ventana para ventilar. La decoración y el estado de la habitación era como si hubieras viajado a los años 70 de golpe y porrazo. Moqueta verde con unas manchas de vete a saber cuando de las que no se pueden ni quitar, 1 butaca y 1 silla de escay ya desgastados de tanta vida, en el cabecero de la cama a la altura de tu cabeza un pequeño atril con 3 interruptores para la luz de la habitación y mesillas, en mitad de la noche t golpeas con el en la cabeza, nos toco correr la cama para no hacernos daño. El baño era deprimente con una bañerita chiquitina con asiento, en la pared una jabonera de porcelana incustrada de las de antes desprendida de los azulejos, luego solo nos tenían 1 toalla de baño y otra de mano, a pesar de que era una habitación doble, ni un vaso de papel para poderte limpiar los dientes, la papelera sin tan siquiera con una bolsita.. y g decirte de la tapa del WC de plástico imaginate al sentarte que se movía para todos los lados. Y la cama, no hubo manera de pegar ojo... nos metimos mi mujer y yo y aquello parecía una amaca nos trago hacia el medio a los dos...y super incomodo con una almohada para los dos en vez de individuales. Y para rematar la faena, nos dimos cuenta que el hotel en si es un "picadero" de parejas, tuvimos serenata de amor en la habitación de al lado. Lo único bueno que puedo decir de este Hotel es que esta céntrico.
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