Utente ospite
15 marzo 2023
Nos habían hablado y recomendado tanto ir a comer a Ave María que finalmente aprovechamos un viaje a Tandil para ir. La estancia y el lugar es muy lindo así que entramos entusiasmados a disfrutar. Ya de entrada fue complicado porque no daba la impresión de estar preparado para recibir clientes. La chica de recepción muy amable y simpática pero evidentemente no esperaban que alguien llegara a querer almorzar. Preguntamos si podíamos comer sin ser huéspedes y nos dijo que si. Pedimos un menu y nos dijo que no tenían porque al mediodía solo servían tartas, milanesas o hamburguesas. Como ya estábamos ahi dijimos bueno, nos sentamos a comer algo. Nos trajeron la comida y eran dos milanesas finitas, semi secas con una ensalada muy normalita de lechuga, zanahoria, tomate y huevo. Dos bebidas y de postre flan mixto que estaba bien pero el dulce de leche estaba azucarado. Para ser un lugar de tanto nombre la verdad que nos pareció muy muy mala y muy básica la comida mas digna de una fonda de ruta barata, pero eso no fue todo. Vamos a pagar a la caja para acelerar el proceso de salida y ahi terminamos de ser golpeados por la experiencia AVE MARIA. $12,720 por esa comida nos sentimos tan sorprendidos como desilusionados porque es un despropósito realmente. La chica nos dijo que se cobra un valor fijo por el almuerzo, cosa que tampoco te avisan antes ni esta informado en ningún lado, pero lo mas importante es que el valor no está ni cerca en relación a lo que ofrecen. Para la fama que tiene fue muy mala experiencia y espero este comentario les ayude a reveer esto. Lamento mucho no haber sacado foto de la comida porque no imaginaba este final así que quiero creer que tuvimos mucha mala suerte!
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