Pension Javier

My issue with this pension so far is that i pressed "send" to reserve / pre pay and realised that i would have a problem arriving on that date... i emailed immediately ; no response within 12 hours. I emailed again - no response in the following 24 hours. Here we are two weeks later, no response whatever from Pension Javier

Woud not reccomend it, yes its a cheap offer but this doesnt worth a 5e and not even more. Basic old rooms with window litteraly on street, noise from curch where there is construction work from 7 am. Host not interested in any need of guest. They painted inside bath before we arrived and we got bath with fresh paint inside... If you wabt to get in you shoud ring bell but only once because someone in first room is sleeping lol. Dirty and rusty furniture... Never again here!!

The location and also the fact it's part of a church makes the most of the accommodation. The room itself was just beds and a wardrobe, I would have appreciated at least a table and a chair. The owners were friendly, I wish to speak better Spanish so I could ask them about history of the building etc

Horrible. Jamás en mi vida he sufrido peor trato. Tenía una habitación individual. Me confundí, la quería doble, estuve llamando y enviando emails sin respuesta hasta el día de entrada. No me cancelaron la reserva, y además cuando llegue a dejar las cosas a la persona que iba conmigo no la dejaron pasar ni al recibidor.Mal educados hasta no poder más, unas formas nefastas.

La pension est situé près du centre-ville à quelques minutes de marche. C’est une pension et non un hôtel avec ces avantages mais ces inconvénients aussi…

Durante estas 5 noches me he sentido como una quinceañera a la que sus padres le ponen hora de llegada. Están pendientes de quién entra y sale. Una noche salí, y no volví hasta el día siguiente, a primera hora de la mañana. Como cuando entré no me vieron(no tengo por qué avisar siempre que entra o salga), a la hora llamaron a mi puerta para ver si estaba y hacer la cama, que anoche salí pero que luego no llamé al timbre. Luego está también que los dueños hablan a gritos y no se callan ni debajo del agua, se ponen la tele con el volumen al máximo desde las 7 de la mañana, pero luego te prohíben hasta respirar. Acabé tan harta de ellos, que cuando salí 8 horas antes de coger mi tren, preferí pagar por una consigna para guardar mi equipaje antes que pedírselo y luego tener que volver. Además el día que me dieron la habitación olía mal, como a humedad, y el último me pegué un susto al encender la luz y ver una cucaracha grande.

Muy comodo y tranquilo, gente de 10. Muchas gracias por ayudarme con la corbata 😁😁😁😁😊