Alda Don Carlos

All in all it was a decent hotel/apartment. Location was fantastic, 2 minutes from the beach and restaurants and bus stop. Super market around the corner. The room itself was not bad. Fairly spacious, ample cupboard and storage space, good kitchen amenities. However, the beds were uncomfortable, the pillows were not at all comfortable and there was no air con. This made staying in the room from around 2pm to 7pm unbearable. The bathroom was tiny and the shower cabin was very very narrow which left you no choice but to bump your arms and elbows in the cabin doors each time you shampooed your hair. Reception was friendly but not too helpful. Daily cleaning was good. Towels were soft. Breakfast was good for the price and the main waiter was Eagle to please. If it had aircon I would add a star. It needs a bit of TLC and some form of cooling as temperatures hit over 30 while we were there.

The hotel was lovely, and the gentleman on reception was polite and friendly. However there was no kettle in the room. A coffee maker was provided when we asked and it did the job. Unfortunately the issues came when we went down for dinner. The bar was freezing as was the restaurant. (The staff member serving us at the bar and the restaurant had her coat on!) When we went through for dinner we should have realised there would be issues as there was no one else in there. I ordered the fillet steak at €24. I asked for it to be well done. When it arrived, it was practically blue. After three attempts of sending it back it was still medium at best, so my husband ate it. I ordered a plate of chips (at €5.50) and they were so salty they were inedible. My daughter and I ordered Lemon Tart each (also at €5.50 each). When it arrived it was more of a flan than a tart. We chose not to eat them as we don’t like flan based desserts. Our bill came to €83.36 with an addition of 10% cuota €8.34 so it totalled €91.70. There was nothing to compensate for the inconvenience. When my husband went down to the bar at 22:45 it was closed. Apparently it closes at 10:30.

El apartamento está situado cerca de las playas de El Sardinero, se puede ir andando en pocos minutos y cerca hay bares y restaurantes. Está situado en una cuesta con aparcamiento cerca gratuito. Nos tocó un apartamento en la primera planta que realmente está a pie de calle con fácil acceso a la terraza. Cuando llegamos hacía más frio en el apartamento que en la calle y tuvimos que poner la calefacción que tardó bastante en calentar la estancia. Creo que aire acondicionado no había. Tiene un salón cocina, amplio, pero la zona de cocina es mini con micro, nevera y un pequeño armario con menaje escaso, aunque sólo estuvimos una noche y no hicimos uso de nada. En la habitación hay 2 camas grandes pegadas, que no llegan a ser de matrimonio, por lo que para dormir 3 personas no resulta cómodo. Dispone de un armario grande y un baño con ducha y un secador de mano super antiguo que no conseguimos hacer funcionar. El personal de recepción no es muy agradable y no da ganas de preguntar nada. La cafetería y el restaurante no vimos abierto en ningún momento. Lo peor sin duda alguna el desayuno, el timo del siglo. Nadie controla que lo hayas contratado. A pesar de ir casi 90 minutos antes de la hora de cierre del comedor, apenas quedaban productos, ni zumo, ni pan, ni nada caliente, el último trozo de tortilla de patata lo cogió otro cliente y el supuesto bacon ni verlo. Apareció un hombre con paso acelerado y le comentamos que no había agua ni zumo, y de mala gana lo sacó al cabo de un rato. Le consultamos si iba a sacar tortilla o algo caliente y nos dijo que no, que nos arregláramos con lo que había, por educación no le contestamos. Todos los clientes pagamos el mismo precio por el desayuno y tenemos el mismo derecho vayas a la hora que vayas. Y encima te pide que cuando acabes recojas todo y pongas la bandeja en un carrito. Se marchó y no volvió a aparecer en todo el desayuno, de hecho hubo clientes que llegaron más tarde y se encontraron un poco perdidos. Fuimos a recepción a quejarnos y no había nadie, y cual fue nuestra sorpresa que al terminar el desayuno el hombre que estaba gestionando la recepción era el mismo, por lo que omitimos decirle nada. Cuando dejamos el hotel y fuimos a dejar la llave tampoco había nadie en recepción, así que nos fuimos con una mala sensación. No sé si volveré en algún momento a este hotel, fue una reserva urgente de última hora y no encontramos mucho más, pero realmente lo valoraré si me va a merecer la pena, aunque tengo claro que a desayunar NO.

Muy bien, muy barato y muy bien ubicado. cerca de muchas cosas para ver. los apartamentos refrmados muy bien y muy serviciales. comodos y relajantes. buenas vistas y se aparca muy bien por la zona sin tener que pagar. recomendable para ver santander...

Está en una magnífica zona de Santander, a 1 minuto de la playa primera del Sardinero, se ve que es la mejor zona. Bares, restaurantes, paseo marítimo... Los apartamentos son amplios y bien equipados, una familia de 4 estuvimos perfectos. El desayuno era un extra de 9'50, pero hay supermercados y bares en la zona si no lo quieres hacer. Tiene párking de pago, pero hay mucho en su misma calle si no lo quieres usar. En general muy bien, si volviera a Santander repetiría ahí.

Nos dieron una habitación/apartamento para personas con movilidad reducida a pesar de que ninguno lo somos. La habitación necesita una reforma, había humedades, mal olor por falta de ventilación del aseo, las persianas no cerraban completamente, las ventanas tampoco cerraban correctamente, había una regleta y cables accesibles para los niños. Junto a ello, los colchones y almohadas también necesitan cambiarse y además en el aseo no había champú ni gel y no vi ningún aviso de que no lo proporcionaban. En cuanto. Como positivo, muy cerca de la playa, estaba limpio y las chicas de recepción muy simpáticas y dispuestas a ayudar.