Rincón de los Andes

Sí, un lugar para descansar por las noches es primordial para alguien. Entonces, no recomiendo este hotel. Hoy, 01 de marzo, retornaríamos a Chile, nos esperaban 10 horas hasta nuestro primer descanso. Pero, el problema fue que la noche de ayer, incluso hoy de madrugada, el hotel tenía fiesta de despedida. Durante todas las noches que estuvimos allí (7) tenían música fuerte, lo que no permitía un buen y reponedor descanso luego de recorrer los bellísimos lugares de alrededor de San Martín de Los Andes. En recepción me respondieron que, la política del gerente era que, hasta las 00:00 se podía hacer ruido. Ya que el descanso de los huéspedes era a partir de ese horario. Es un hotel no un antro. Tiene cocina, pero los utensilios estaban dañados, la tetera y olla ambas fundidas, no tienen sartenes. El calor de la habitación, más de 30 grados, pedimos que solucionaran el tema de la calefacción, no lo hicieron. Ubicación, atención del personal, entorno excelente. Pero el servicio hotelero pésimo.

Hoy recien vueltos de unas vacaciones hermosas empesando por Rinconel lugar es hermoso una comodidad unica para un buen descanso , con una hermosa pileta climatisada , las chicas de la recepcion siempre con una sonrisa, malo nada ,nada todo exelente sigan asi

Buena calidad en departamentos, buena ropa blanca, el contacto recepción pasajero es muy fría a pesar de tratar con socios por tratarse de un Tiempo compartido. No ofrece artefactos eléctricos como tostadora, cafetera o dos televisores para la categoría que posee y cobra. No es bueno el servicio de restaurant aunque este mes habilitaron confitería en el parque, eso sube el nivel del servicio.

El lugar es bellisimo, el predio del complejo esta muy bien cuidado y limpio. Lo mas curioso del lugar es que no encontre fotos del interior de las habitaciones, al llegar a la habitacion me encontre el porque. Las habitaciones son comodas pero justas, la luz natural que tienen es pauperrima. Mientras te estas bañando, te miran los vecinos ya que la ventana da a un patio, sin contar que se te cae partes del cielorrazo en la cabeza, se ve que en algun momento fue muy de lujo, ya que hay muchisima madera por todos lados, mal cuidada, sellador de silicona por todos lados, los cables del fluorescente del baño a la vista, todo raspado de cuando lo limpian, pero sin cuidado. Todo esta pintado y emparchado asi no mas. En la cocina, con todo abierto, tenes que prender la luz interior para verle la cara a los demas, es muy oscuro y eso que teniamos de las habitaciones mas descubiertas del complejo. No tiene TV en la habitacion, tiene una pequeña tele de 24" que no es smart y que se ve muy mal. Los sillones cama, estan al borde de desarmarse de lo enclenque que estan, dice que tiene cafetera, buscandola encontre unicamente el porta filtro de papel, dice que tiene tostadora, despues de revolver bastante encontre una de chapa para la hornalla, toda enclenque que tuve que acondicionar para poder usar. Quisimos cocinar algo, no tienen parrilla en el complejo me dijeron "no se puede hacer fuego en ningun lado" al dia siguiente organizaron un fogon con bebidas para un selecto grupo de viejos. Tuvimos que usar el horno de la cocina, que estaba perfectamente limpio, pero que la puerta no cerraba asi que tuvimos que apoyar un palo para que se mantenga cerrado. Avisamos que habia olor a gas, la llave de paso no tenia la perilla, dijeron que mandaban a mantenimiento. Nunca vinieron. En medio de nuestra estadia echaron a una persona y todo el personal estaba medio amotinado. El trato fue relativamente bueno, la señora de limpieza fue una dulzura todo el tiempo. Los demas.. Meh. Estaban organizando un motin si no reincorporaban a la persona que echaron. La comida es buena, hay eventos para entretener a los huespedes. En general, si no fuera por el estado bastante malo de la habitacion (si tenes en cuenta que sale 200 mil pesos la noche no es aceptable), el lugar seria perfecto. Fuera de la habitacion, todo el complejo es excelente. Hay pool, metegol, padel, ping pong entre otros. El lugar esta bueno, es imperativo que actualicen las unidades.

Las cabañas no tienen ningún tipo de mantenimiento, esta todo exactamente igual que hace 26 años. No está bien iluminado. No podes prácticamente cocinar, salvo preparar fideos o arroz porque las hornallas funcionan mal. Las ventanas al arque muy sucias de meses von tierra acumulada y excremento de pájaros en la ventana.es la 65 Dia antes de venir me dijeron que habia un ajyste de 100 mil pesos de las expensas que pague en ina cuota. Y COML CADA AÑO DIGO LO MISMO..NO HAY UNA OAVA ELECTRICA ..NO PONEN SHAMPOO y SOLO 2 JABONES Y L limpiwza solo es lubes miercoles y viernes. Pagamos todo el año para venir una semana a disfrutar .EL RESTAURANTE CARISIMO POR PERSONA Y NI HABLAR DE PRECIO PARA DESAYUNAR. FUI UNO DE LOS PRIMEROS SOCIOS Y AHORA VEO QUE EL PRECIO DE UNA SEMANA OARA CUALQUIERA ES UN POCO MAS DE LO QUE UNO PAGA DE EXPENSAS

Tenemos tiempo compartido en Rincon Club desde aproximadamente el año 1998 y debo decir que está última estadía fue pésima. Reservamos estadía con meses de antelación porque venimos en familia. Al llegar, nos dividieron y nos pusieron en distintas partes del complejo. Cuando te entregan la llave en recepción tenes que adivinar dónde está tu cabaña porque no tienen la amabilidad de acompañarte hasta la cabaña y mucho menos de ayudarte con el equipaje. Las cabañas no tienen ningún tipo de mantenimiento, esta todo exactamente igual que hace 26 años. No está bien iluminado. No podes prácticamente cocinar, salvo preparar fideos o arroz porque las hornallas funcionan mal. El microondas tampoco funcionaba. Sentimos olor a gas sin tener prendidas las estufas. Pagamos todo el año para venir una semana a disfrutar y tuvimos que pedir en reiteradas ocasiones el servicio de mantenimiento. Efectivamente había pérdida de gas, junto con otras pérdidas de agua en los baños. La televisión se ve a rayas y el internet tiene pésima conexión. Todo ha sido deplorable. Por ultimo, y lo más importante, es que si llegas a tener algún problema que requiere una emergencia hablando en cuestiones de salud, desde la recepción no te ofrecen ayuda. Lo cual nos llamó mucho la atención por la falta de moral y calidad humana para empatizar con una situación que requería atención.