Clérigos Ville Porto Rooms

Acho que os clientes deveriam ser alertados que aquela rua corresponde às traseiras dos bares e que é exatamente por lá que saem os clientes. Desde assaltos, a pancadaria, passando pelas garrafas partidas, foi absolutamente impossível dormir antes das 7h da manhã. Nunca, mas nunca tive uma experiência semelhante. Os tampões para os ouvidos que deixam nas mesinhas de cabeceira deveriam ser substituídos por janelas devidamente isoladas, por exemplo. Ou então, simplesmente avisarem os clientes de que o alojamento é indicado para um certo nicho. Para além de dar uma má impressão do Porto e de Portugal, parece um roubo e um engodo. Vendem um produto que à partida é impróprio para 'consumo', enganando os clientes, pois o conceito de quarto e noite, implica dormir. E isso não foi possível.

Nos quedamos del 31 de enero al 4 de febrero de 2022, la ubicación la verdad que inmejorable estaba en pleno centro histórico, la habitación muy bien a primera vista, hasta que llegamos al baño, la ducha pequeña y con mampara incompleta, por lo que te duchabas y se ponía perdido y se encharcaba todo; en segundo lugar, cuando llegaba la noche unos potentes focos que iluminaban la calle también iluminaban la habitación por lo que era difícil poder dormir bien y profundo, a lo que se unía el ruido de la calle, que se oía en el interior de la habitación como si allí sucediera; encima, no nos limpiaron la habitación ninguno de los 4 días que nos quedamos... Y para colmo de males, el último día ni nos permiten dejar las maletas en un sitio seguro hasta que nos saliera el transporte.... Nos la tuvimos que llevar con nosotros para ver el resto del día... La única opción que nos daba el alojamiento era dejar las maletas en un armario en el exterior de las habitaciones y zona del hotel, en el vestíbulo del edificio, sin cerradura con código ni llave, o sea como si las dejara en la calle, cualquier persona que accediera al edificio podía llevarse las maletas o abrirlas o lo que fuera.... En definitiva, un desastre de estancia... Amargan las vacaciones...