Utente ospite
10 aprile 2023
Pasamos cálidos días en familia en el Hotel, atendidos cariñosa y atentamente por Cristian, y las señoras Mena y Sara. El lugar es un paraíso; especial para el descanso y desconexion. Tuvimos contacto con la naturaleza, con los animales y con una rica alimentación mayoritariamente orgánica. El ambiente que se vive, muy acogedor, facilita el contacto con la familia, tener lindos momentos en la mesa, escuchando música clásica y al mismo tiempo conversar y disfrutar en todo momento. El Hotel tiene un equipamiento inmejorable, se nota la preocupación en todo los aspectos posibles. En el dia, pudimos disfrutar de los jardines, de los juegos, de la cancha de tenis y todos los espacios de esparcimiento que disponen. También, Cristian nos ayudó a visitar la zona vitivinicola, pudiendo vivir una experiencia extraordinaria en las viñas cercanas. Y en las noches, al interior de la casona pudimos disfrutar de la sala de juegos, de la sala de películas, o simplemente buen descanso; y al exterior, disfrutamos de una noche en los hot tubs mirando las estrellas. El tiempo ahí pasó muy rápido. Nos desconectamos de lo cotidiano, para conectarnos con nosotros mismos. Podría escribir mil palabras más, pero solo me queda recomendarles que vayan sin dudar y regánlense una linda experiencia más a su vida.
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