Utente ospite
27 gennaio 2025
Un hotel sin encanto y carísimo para lo que ofrece… pese a que cuenta con una estructura rústica que en principio parece que resultará acogedora, te sientes frio y no por la falta de calefacción, si no por la atención y ambiente en general, una chimenea que no se enciende en un día de invierno en el medio de una zona de cafetería en la que hay que avisar a recepción para que alguien te sirva tarde y mal… detalles que a mi me han hecho una estancia negativa, buscaba un balneario pequeño con encanto y acogedor para la desconexión de un fin de semana y no fue así… la habitación justita, una cortina en la bañera y telas de araña en las vigas ya generan incomodidad con respecto a la limpieza, que más tarde puede apreciarse su falta en el balneario. La comida normalita, muy buena presentación y atención rápida en el comedor pero la calidad no es la esperada con respecto al precio en un pueblo de montaña con tantas cosas buenas que ofrecer… lo meior sin duda el pan!
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