Utente ospite
9 luglio 2023
Un hotel boutique que nos permitió admirar el estilo colonial de Mompox y pasar una temporada sin afanes. La habitación (superior deluxe), suficientemente espaciosa, balcón para gozar de la vista de la zona y un amplio baño con ducha y tina. Esencial para descansar las caminatas y travesías de la zona una cama grande y confortable, lo cual se cumplió a cabalidad. Este hotel, cuenta con diversos con espacios para leer, conversar o simplemente para pasar un rato y relajarse. Recomendado, desayunar al lado de la piscina. El desayuno es preparado al momento y pudimos disfrutar de las delicias de Mompox recién preparadas, por lo que la comida se considera fresca y de buen sabor. Al estar en la zona histórica, sobre la calle Albarrada, permite tener vista directamente al río Magdalena. Lamentablemente para el momento de nuestra visita, el municipio estaba construyendo sobre toda esta vía por lo que había una polisombra que alcanzaba a obstaculizar parte de la vista. Tanto la reserva, check in y check out se realizaron sin problemas. Hablando con el personal administrativo fue posible contar con una hora adicional de check out, pero dependiendo de la temporada, no siempre se puede lograr este beneficio. El hotel puede orientar algunas recomendaciones de toures para la zona e incluso proponer un guía (no propio), sin embargo, importante validar con otros guías del área para ver si el precio y alcance de los servicios de los recorridos son correctos. El personal de recepción, maletero y cocina, atentos y amables. Es un hotel al que vale la pena regresar.
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