Utente ospite
23 gennaio 2022
Este hotel sencillo que parece añorar la época soviética. Creo que es una calle con cierto tráfico, pero la habitación 203 es interior y da a un solar grande y luminoso. Tiene 2 camas adosadas (se clavan un poco los muelles en ambas camas) y una sola mesita de noche. La habitación es relativamente pequeña, pero hay sitio para otra mesita de noche. Cortina doble, pero la más opaca no cierra del todo. No parece que hayan pasado la mopa. Otra "comodidad" es que hay que echar la llave para que la puerta de la habitación no se abra. El cuarto de baño es relativamente pequeño. Echo en falta un vaso en el lavabo. Algunas toallas parecían húmedas, como si estuvieran usadas, quizá es que se habían secado del todo después de lavarlas.. La cena la hicimos fuera, no sé si los organizadores desconfiaban de la calidad o que no servían otras comidas. El desayuno, sí; poco variado. Me gustaron los dulces. No encontré la tostadora para el pan. El té estaba ya preparado, en un depósito. Probé los cereales, algo rancios. El zumo tenía un color diferente. La mantequilla flotaba sobre agua fría.
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