Hospedería del Zenete

En la descripción del hotel se describe como pintoresco, yo añadiría rústico, muy rústico. El edificio es señorial, la recepción parece un museo de antigüedades con unas zonas comunes oscuras y sin romper el estilo del edificio. Si ya ese recorrido te ha transportado a otra época, al entrar en la habitación, si no fuera por la instalación eléctrica y la TV , verdaderamente pensarías que han viajado a otro siglo. Las habitaciones no tienen minibar, llevábamos medicación y la solución que nos dieron fue dejarla en la nevera de los refrescos del bar. En la recepción, excepto por la mañana, no había nadie. Preguntamos por el castillo que hay en el pueblo y la recepcionista en vez de hacer una llamada a la persona que cuida el castillo o cualquier otra gestión para darnos información, nos escribió un teléfono en un trozo de papel y por más que se le insistió, no quiso llamar. De la misma forma la recepcionista en ningún momento nos dió información alguna de los servicios del hotel. Aún teniendo reserva con antelación y sensación que el hotel estaba prácticamente vacío, nos asignaron una habitación triple que en sí, era doble, con una cama supletoria metida con calzador, que nos hizo muy difícil moverse e instalarse,durante cinco días,a los dos adultos y un adolescente que habíamos. El armario solo tenía 4 perchas, y no es una expresión, eran 4. Para empeorarlo aún más la ventana daba a la parte posterior al almacén del bar, sin vistas a la sierra ni al castillo. Por todo ello se pidió si era posible un cambio de habitación y se nos dijo que las que tenían vistas eran más pequeñas. Como cosa positiva, el hotel está muy limpio. Conclusión, le sobran estrellas.

Increíble sitio, increíble ubicación, increíble entorno, comida espectacular y sobre todo la amabilidad del equipo que te hace una estancia muchísimo más agradable. Dejen se aconsejar por el equipo que les indicarán diferentes rutas, puntos de interés, el castillo que está frente al hotel y es el que inspira la construcción del mismo ha sido parte de los escenarios de la precuela de juego de tronos. Alpujarra bonita lugares para perderse……

Hotel muy antiguo. Ducharse sin salirse el agua es un gran triunfo. Frío en zonas comunes. Pésimo servicio de recepción, nunca había nadie y nada agradable. Es caro para lo que ofrece. No lo aconsejo. Nos dijeron que no había problema en dejar el hotel más allá de las 12 y sin embargo, nos llamaron pidiendo explicaciones y cuando llegamos nos desinmantaron la tarjeta y no podíamos acceder a nuestros enseres.

Las habitaciones muy antiguas , bañeras no adaptadas para personas con alguna discapacidad , las cortinas súper oscuras , poca claridad , un olor un tanto peculiar desagrádable el trato agradable , comida bastante buena .el desayuno bien Solo que veo muchas estrellas , para lo obsoleto que está Necesaria remodelación.