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Super quaint, clean and very friendly. This family owned hotel nestled in the Pyrenees is a lovely retreat for our family. The owners are incredibly helpful and knowledgeable. Important to mention that they willingly met our gluten free/celiac needs for breakfast. The breakfast is exquisite, with special attention to bringing in a variety of local foods. It’s the most impressive breakfast we’ve had in Spain. The views are extraordinary and the garden lovely. Well situated hotel for incredible hikes in the National Park and the taxi to get up there is 100 meters from the hotel. We highly recommend this hotel and esport for hikes in the Pyrenees.

Todo bastante bien, habitación bastante nueva y confortables, colchón muy cómodo, todo muy bien. Lo único un poco justo es el personal, 2 personas para el desayuno es un poco escaso, las chicas ponen voluntad son espabiladas, pero no llegan, por lo menos en fin de semana.El bar cerrado si quieres un café hay que ir a la fonda, pero todo bien

Esta valoración no va con la persona de recepción ni la responsable de servicios, que han sido muy amables y hacen lo que pueden con lo que tienen, si no que va dirigida directamente al dueño de esta posada. Que te cobren 120 euros por habitación es un abuso, nada acorde al pobre servicio y a las habitaciones que se ofrecen. Ropa de cama y toallas viejas y trilladas. Baño sin ningún detalle, ni un vaso para los cepillos de dientes. La TV funcionaba a ratos. El desayuno … bollería industrial, embutido también escaso, mermelada envasada, es una pena con todos los productos de calidad que se tienen en la zona, no se adaptan a los 120 euros pagados, horario era de 8 a 10, pero a las 8:45, ya no quedaba de según de que, la persona encargada no daba abasto en atender a todos. Lo que tiene más difícil arreglo, y aquí el tema es mucho más serio, en nuestra habitación, la 201, el baño es un peligro, ya que la ducha es un invento que han hecho, sin plato de ducha, es el mismo suelo de todo el baño, una mampara que tampoco entiendo la manera que la han colocado, ya que deja abierta la parte frontal, además de lo incómodo que es por pequeño, cuando te duchas se inunda todo el baño, sí que hay suelo de resina, pero yo resbalé dos veces, encima no hay ningún agarre en la pared para los posibles resbalones, por lo que tuvimos que ir poniendo toallas en el suelo para no caernos. Estuvimos tres noches, las dos primeras las toallas mojadas que utilizamos para el suelo, las dejamos en el suelo del espacio de ducha para que las repusieran, la sorpresa es que cuando nos arreglaron la habitación no las cambiaron, si no que sucias las volvieron a dejar colgadas. Tuve que hablar con la persona encargada de la limpieza y explicarle, sí que se disculpó y entonces me las cambiaron. Pero de nuevo algo no acordé con el precio pagado. Y ya con todo, con la mala suerte de que justo debajo hay un bar de copas, y había ruido en la calle hasta las 2 de la madrugada. En fin, para no volver.

Un hotel asquerosamente mediocre. Al mirar la página de booking nos prometieron algo completamente diferente. Las habitaciones, en su mayoría, destruidas, adjunto fotos de algunas de nuestras habitaciones. Algunas tenían bichos, ya no solo mosquitos, de todo. No podíamos abrir las ventanas por los bichos. Los pasillos daban asco, sucios, descuidados y mal olientes. En la página web decía que había aire acondicionado, lo único que nos encontramos al llegar fue una calefacción que se activa cuando hay algo de frío. El ascensor daba hasta miedo, olía a perro mojado y hacía un ruido terrible. Hablemos del personal, muy desagradable, no te dejaban comer libremente en el buffet, no controlaban nada y nunca estaban en recepción. Decepcionante. Las zonas comunes se salvaban un poco, pero la piscina estaba llena de bichos muertos, tenia zonas de agua verde y por no hablar de la de los niños pequeños, tenia ranas. El buffet era realmente asqueroso, la comida tenía mala pinta, sabía mal, no cumplía las reglas de sanidad. Tuvimos que poner varias quejas para que pusiesen algo decente, estuvimos casi 3 días sin comer. Por no hablar de las condiciones, no podías coger más de un trozo de comida, las cocineras no usan las protecciones reglamentarias, por lo cual la comida tiene pelos, hemos encontrado varios pelos en nuestra asquerosa comida. El comedor estaba lleno, lleno de moscas. Buffet con poca variedad y sin bebidas. Las máquinas expendedoras estaban casi vacías, son lo que hemos comido estos días. Lo único salvable del hotel es el exterior, las vistas y la ubicación, con actividades cerca y el pueblo al lado. Esperábamos mucho más del hotel, salimos muy decepcionados de el.

Hotel muy completo y accesible. Personal muy amable y atento. La habitación era muy amplia y con espacios para poder colocar las cosas del viaje. Camas cómodas. A destacar que te facilitan garaje sin coste para poder dejar la moto, aunque afuera delante del hotel también puede quedar perfectamente aparcada. Cuenta con un buen restaurante con gran variedad de platos y menús. Tuvimos la ocasión de cenar y los platos además de ricos, son abundantes, algo a tener muy en cuenta. El desayuno buffet muy rico y con variedad (zumo, cafés, tes, tostadas pan , fruta, bollería, bizcocho, embutidos, huevos...etc etc.)