Hostal Meson Leira Antiga

El menú del día, aunque no tenga mucha variedad de platos, es un acierto, comida casera y raciones muy generosas. La atención de las camareras, en especial de una de ellas morena con gafas fue de 10. No probamos la carta, aunque tiene buena pinta.

Varios amigos habían comentado, otros años, favorablemente su experiencia en este establecimiento. Algo ha debido cambiar este año.Lo visitamos ayer y no seremos de los que lo recomendamos en el futuro. La calidad de la propuesta culinaria es correcta pero poco interesante, un punto ordinaria y con algunas materias primas, como las vieiras, claramente por debajo de la media de lo que puede encontrarse en cualquier otro restaurante de la zona. Si tienes pulpo, merluza fresca, carrilleras …es dificil , en Galicia, no salir del paso… pero esperábamos de este restaurante. Lo peor, sin embargo, vino del trato hosco de la persona que actuaba como responsable del local. Al llegar indicamos que de las 5 plazas reservadas una no podía asistir… sin mas contemplaciones, procedió a ordenar que nos retiraran una de las dos mesas, dejándonos con la mitad del espacio original, en una muy pequeña mesa de uno por uno, mientras la otra mesa permanecía vacía toda la cena.. Para acabar de arreglarlo, la so tras personas que nos atendían , cordiales y amables, indicaba en cada plato “ claro, como la mesa es pequeña y no cabe nada”…en fin, una experiencia de las que recuerdas…

Nos hospedamos allí y la misma noche fuimos a cenar. La camarera muy amable nos recomendó cuanta cantidad pedir. Marraxo y cordon blue muy buenos. Raciones grandes. Los postres también estaban muy buenos. Repetiremos sin duda, tanto alojarnos como volver a cenar.

La habitación era estupenda y en el restaurante se come bien : 10 € menú del día. Desayuno excelente y acceso libre al spa incluído en el precio ( 60 € ) . Es muy difícil encontrar algo mejor con estas condiciones.

Buen servicio. La camarera fue agradable y rápida. El sitio es acogedor. La carne estaba rica: carrilleras y cachopo. La merluza no gustó mucho por la tempura. De postre pedimos la tarta de la abuela y estaba correcta, sin más, demasiado densa. Repetiríamos.