Utente ospite
15 dicembre 2023
Situado a las afueras de Alcazar de San Juan, se encuentra, de nuevo, en el medio de la nada. El edificio es bonito y singular. Check-in muy eficiente. La habitación es correcta pero ya de entrada cuando ves una hoja de instrucciones sobre el funcionamiento de la calefacción por aire, te echas a temblar. Al venir cansados de la ruta, preferimos cenar en el hotel pero enseguida nos dimos cuenta del error. El restaurante ya estaba del todo preparado para una gran boda que tendría lugar al día siguiente. Y por tanto la única opción eran un par de mesas en una esquina y nada más. Cenamos casi solos, en un ambiente lúgubre. Y el desayuno no le fue a la zaga. Una carta donde pedías un plato caliente y todo lo demás lo iban trayendo a petición. Muy desafortunado. Al final, se trata de un hotel correcto para dormir de paso pero sin mas
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