Utente ospite
19 agosto 2023
Justamente cuando reservamos coincidía con las fiestas del pueblo. En esta época cuesta mucho encontrar habitación y más si viajas con mascotas. Lo bueno de estar céntrico es que cuando termina la noche puedes ir a dormir sin tener que coger coche ni andar mucho. Los propietarios de la hospedería son muy amables y serviciales y nos hemos sentido como en casa. En estas fechas hay muchas escasez de habitaciones en el pueblo y probamos dormir aquí. La habitación que estamos es un poco pequeña pero tiene todo lo que ha de tener. Una cama cómoda, armario, ducha,…si te fijas todo está hecho con mucho cariño. Apenas he escuchado los coches para poder dormir. Durante el día mantengo la ventana abierta para ventilar la habitación y por la noche que en verano hace mucho fresco aprovecho para refrescar la habitación y cuando voy a dormir no tienes ni una pizca de calor. Me encantan las ventanas que tienen por que si vienes muy tarde por la noche y necesitas dormir, no entra el sol. Así que es justo lo que buscaba para estas fiestas Volveré a repetir sin duda, para cualquier momento.
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