Utente ospite
31 gennaio 2023
Planificando una escapada, acompañada de mis perros, descubrí este lugar. Ya en la primera toma de contacto por teléfono, la cercanía de Carolina, facilitándote las cosas y dándote información. La aldea es un sitio precioso donde desconectar y si te apetece, descubrir esa Galicia tan autentica con las indicaciones y consejos de Carolina y Fernando. Los desayunos son estupendos. Esas cenas, contemplando el valle, viendo como tus perros disfrutan también, jugando con Sugus y Rosqui (los perretes de la aldea). La cocina de Fernando: la tortilla, el wok, la zapatilla...la tarta de queso, el coulant casero. Todo buenísimo. En definitiva, la aldea cuidada y llena de detalles, el entorno, hacen que sea un lugar del que te enamores. Y desde luego, la cercanía y el trato de Carolina y Fernando. Te hacen sentir entre amigos. Se nota que les gusta lo que hacen. Han sido cuatro días estupendos y que hemos disfrutado un montón. Repetiremos
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