Hotel Restaurante Convento Santa Ana

Reservamos una habitación doble superior. Nos enviaron la confirmación de la misma con sofá, caja fuerte, con vistas, grande...y nos dieron el precio. Al llegar, nos dieron una habitación agaterada, justita de tamaño, en la que casi no había sitio para posar y abrir las maletas, con una ventana pegada al suelo. Si querías asomarte, tenías que ponerte en cuclillas. Tenía una celosía tan tupida que apenas dejaba ver a su través. Nos cobraron la habitación superior a pesar de que les advertimos que no era la reservada. El responsable, mal educado, nos invitó a irnos en cuanto se lo dijimos. No había agua caliente. Tuvimos que esperar una hora para que la hubiese. La escalera no tenía luz. Pregunté donde se encendía y me dijeron que no había. En realidad, había pero no estaban encendidas; ni siquiera, las de emergencia. Incomprensible.

Me he hospedado en este hotel por motivos laborales y la verdad es que no se está nada mal. Aunque mejoraría algunas cosas como la luz de emergencia de la habitación, es demasiado potente y a alguien que le moleste la luz para dormir es incómoda. El aparcamiento tampoco va muy sobrado pues hay poco alrededor. Las habitaciones son amplias, tranquilas y muy cómodas. El personal muy atento. En definitiva es mi sitio de referencia cuando trabajo hacia el Norte de Guadalajara

La verdad es que es un hotel que está renovado, se nota que han realizado alguna reforma. Las habitaciones esta ok, nada del otro mundo. Una tele minúscula cabe destacar. La atención es justita, la mujer de recepción es también camarera y encargada, lo intenta hacer bien, pero se le notan pocas ganas de tratar a los clientes de forma excepcional. No iba a escribir opinión porque no soy dado a ello… pero el colmo fue cuando después de canjear un paquete que me regalaron me cobran 8€ por 2 cocacolas que no incluía la cena. Una gran estafa ya que en el paquete de regalo ponía cena incluida y noche. Además, no me dejaron pagar con tarjeta, alegando que las comisiones rebasaban el beneficio… en fin… pequeños detalles que hacen no recomendarlo.

Nos hemos venido a desconectar un poco en semana santa y nos ha encantado. La habitación enorme y muy cómoda, y las instalaciones del antiguo convento están muy aprovechadas. El desayuno incluido es para venir en ayunas porque es fuerte para luego patear Atienza. Muy recomendable si en vez de una casa rural buscas un hotel comodo por la zona

Había solo tres personas atendiendo, limpiando, sirviendo cenas y eso para unas 15 - 20 personas que eramos, era demasiado poco. Tanto es así que ni siquiera nos limpiaron la habitación, no teniamos ni jabón ni champú en la habitación. El desayuno a la carta era falso, nadie te preguntaba qué querias, simplemente te ponian dos trozos de pan tostado, un bollo industrial y un triangulo de patata y cebolla. Eramos como unas 20 personas y habia dos plantas de habitaciones y nos pusieron al lado a todos (supongo que para que fuera mas facil la limpieza, cosa que NO disfrutamos) y las paredes son de papel, se oye TODO. La habitación que nos dieron no tenia ni ventana, era una rendija con rejas que no se veia ni a donde iba. En cuanto llegue, pregunte si habia baño y me dieron una indicación un poco dudosa, volvi a preguntar a la persona de la puerta y con muy malos humos me dijo que si es que no sabia seguir indicaciones, a lo que me callé y pregunté a otra persona porque me sentí bastante inútil. Persona a la que a la mañana siguiente pedi un poco mas de azucar y me dijo que si no creia que era demasiado azúcar???? Cuando me ofrecieron la cena en el dia que llegue me dijeron que se lo tenia que decir ya porque tenia que montar una mesa (poner unos cubiertos) y que como todo cerraba era mejor que cenara ahi, cuando ni siquiera habia subido a la habitación. Y por último la cena, dos platos y postre (SIN BEBIDA), que empezaron a atender a unas mesas antes que yo y cuando vinieron a atenderme (una media hora más tarde de haberme sentado) se habian quedado sin platos y postres (porque atendieron a otras mesas que se habian sentado mas tarde, antes que a mi). Es una pena, iba para un viaje de desconexión y entre que por las noches no podia dormir (porque se oia todo) y la mala atencion, tanto que cuando nos fuimos dijimos que simplemente avisaran que la bebida no estaba incluida y cuando preguntamos que por que no se habia informado decian que en todas las cenas que se cogen nunca entra la bebida. NO TIENEN HOJAS DE RECLAMACION

El desayuno es muy lento,una camarera dando vueltas y una cafetera que no sirve para un buen servicio. El suelo de la habitación esta muy deteriorado, no es de 3 estrellas. La decoración en general es muy moderna .