Utente ospite
19 agosto 2023
Entrar al Zelis es hacer un viaje a la década de 1980,pero no es una crítica negativa, al contrario,la decoracion de las habitaciones,del bar y del comedor tiene su encanto,por ejemplo resultan graciosas las lámparas de las mesas de noche de las habitaciones.Dar una mirada al bar en estilo morisco y en especial al gran samobar ubicado en la entrada del salón. El hotel tiene ascensor y piscina. La limpieza es sobresaliente. La ubicación es excelente, en un barrio residencial,seguro y tranquilo,a cinco minutos andando de la puerta principal de la medina y de la parada de los grand taxis.El pintoresco mercado central de alimentos está también a pocos metros. Nuestra habitación tiene vista al mar,al puerto y al vecino cuartel de 🚒. Esta amueblada con 2 camas singles, los colchones son cómodos,hay nevera, tv,A/C,armario,un pequeño escritorio y caja fuerte. Los cubrecamas de color azul y blanco hacen juego con el cortinado,en otras habitaciones son amarillos. El baño es amplio con bañera con box y bidé. El costo beneficio es bueno,pagamos 45 euros la habitación doble con 🥣 . Aunque el desayuno buffet es el talón de Aquiles del hotel con poca variedad y la calidad es mejorable,la bolleria es industrial, excepto el pan de chocolate, el café es aguado y el zumo industrial de naranja no se puede tomar.Lo mejor el 🧀 blanco y las aceitunas negras. La atención del recepcionista y del camarero es muy buena. Estuvimos el 24 de mayo de 2023.
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